Psilocybe cubensis: una historia muy actual

Psilocybe cubensis: la seta más famosa

psilocybe cubensis

Gotzi, Moguis, San Isidros, Teonacatl, Chongos, Cucumelo, Purple Ring, setas de la risa… Sí, todos se refieren a la misma seta: la psilocybe cubensis o seta mexicana. Posiblemente la seta alucinógena más conocida y deseada desde hace miles de años, que recientemente está viviendo una segunda juventud gracias al interés creciente del público general por sus vívidos efectos lúdicos alucinógenos, y de la ciencia por sus posibles aplicaciones prácticas en el campo de la psiquiatría.

 

Historia de la psilocybe cubensis.

Aunque parezca increíble, hay pruebas que apuntan, gracias a unas excavaciones arqueológicas en Nak Tha (Tailandia), que hace 15000 años ya se consumían hongos psilocybes. Hay pinturas rupestres que indican que hace 9000 años algunas tribus aborígenes del Sáhara consumían setas alucinógenas. Un poco más cerca, en Cuenca, hace unos 6000 años se practicaban ritos religiosos que incluían el consumo de psilocybe hispánica, según pinturas rupestres también.

consumo psilocybe cubensis

Sí: parece una psilocybe cubensis

Por supuesto las culturas precolombinas, como los Aztecas, los Zapotecas y los Mixtecas también usaban la psilocybe cubensis para sus rituales religiosos. En el estado de Colima (Mexico) se descubrió una estatuilla de hace 1800 años en la que aparece representado un hongo muy parecido a la psilocybe mexicana. El dios mixteco Piltzintecuhtli tiene una seta en cada mano. Como ya sabemos, y por desgracia, los colonos españoles cuando tocaron tierras mexicanas, erradicaron el consumo de alucinógenos, erradicaron las bibliotecas de estas culturas, y finalmente erradicaron a todas las culturas precolombinas con las que se cruzaron.

 

La psilocybe cubensis en el siglo XX

Albert Hofmann

Albert Hofmann, el químico

Ya en el siglo XX hay dos figuras fundamentales para el estudio, investigación y difusión de la psilocybe cubensis o seta mexicana. El primero, el químico suizo Albert Hofmann, que en 1943 sintetizó el ácido lisérgico (viviendo además uno de los viajes alucinógenos más conocidos y documentados), y en 1950 sintetiza la psilocibina desde una psilocybe mexicana.

Gordon Wasson

Gordon Wasson, el héroe

Por otro lado, tenemos a Robert Gordon Wasson: un banquero, escritor y micólogo aficionado que en los años 50, junto a su mujer Valentina Pavlovna Guercken, realizó viajes de estudio a Mexico con intención de investigar sobre la historia del consumo de setas alucinógenas en rituales religiosos. Ambos participaron en algunos rituales, investigaron y entrevistaron a una sacerdotisa de los hongos en Oaxaca. Todo esto concluyó en la publicación en 1957 en la revista Life, de un artículo llamado “Seeking the magic mushroom” que popularizaría en occidente el consumo de setas alucinógenas hasta nuestros días. También publicó en 1968 un libro fundamental sobre el consumo de setas alucinógenas llamado “El hongo maravilloso: Teonanácatl Micolatría” en Mesoamérica, y junto a Albert Hofmann otro que desde aquí recomendamos: “El camino a Eleusis”.

La psilocibina: aplicaciones científicas

esporas psilocybe cubensis

esporas psilocybe cubensis

El artículo que escribió para Life Gordon Wasson y la fiebre social por los alucinógenos de finales de los años sesenta hicieron que las autoridades en occidente prohibiesen el consumo, venta y distribución del LSD y derivados. Se realizaron investigaciones científicas de corte ultrasecreto y militar sobre su aplicación en personas. Si no conoces la historia del proyecto secreto de la CIA MK ultra deberías: la historia te fascinará y ha dado hasta para una serie de culto llamada Wormwood. Sin embargo, en el campo de la psiquiatría “civil” todos los intentos de investigar fueron desautorizados o directamente prohibidos prácticamente hasta nuestros días.

Es ya recientemente cuando, tras muchas trabas burocráticas y gestiones con las autoridades nacionales y con Naciones Unidas, se están empezando a estudiar las posibilidades de la psilocibina en trastornos mentales. Hace un par de años en Reino Unido se comenzó un estudio con personas buscando nuevos remedios para el tratamiento de la depresión y en Estados Unidos se están llevando a cabo estudios (muy exitosos por otro lado) en el tratamiento psicológico de pacientes con estadios terminales de cáncer.

Dios en una pastilla

Y es que la psilocibina empieza a llamarse “Dios en una pastilla”, por sus efectos sobre el cuerpo humano. La psilocibina suprime la actividad en la corteza pre-frontal media, zona del cerebro especialmente hiperactiva en personas con depresión o que están pasando por momentos de gran estrés emocional. Además, actúa imitando los efectos de la serotonina, que las personas con depresión producen en menor cantidad. También se está probando con éxito en el tratamiento de las peores versiones de cefaleas y migrañas. Hay que decir además que la psilocibina tiene una toxicidad baja y los casos documentados de muertes en animales por sobredosis de esta sustancia reflejan que las dosis suministradas tienen que ser muy altas, lo que permite a la comunidad médica manejarse en márgenes de seguridad muy amplios.

Cultivo

un cultivo de psilocybe cubensis

un cultivo de psilocybe cubensis

Solo hay un laboratorio autorizado por la Naciones Unidas para la sintetización y venta del a psilocibina, y además es psilocibina sintética, así que si estabas pensando en probar sus efectos tendrás que buscar otras alternativas. Y justo eso es lo que venimos hoy a mostrarte. El cultivo de la psilocybe cubensis o seta mexicana es uno de los favoritos por los micólogos aficionados, por su sencillez, flexibilidad y resistencia a condiciones adversas (dentro de que las setas son plantas relativamente delicadas). Como ya sabes, en Psycodelice tenemos estas setas y muchas más, así que simplemente tienes que elegir la que quieras y empezar a cultivar. Los pasos son muy sencillos y en el caso de la psilocybe cubensis, una experiencia grata y prácticamente tienes asegurado el éxito.

Pasos para el cultivo perfecto:

  1. Extrae el kit, lava la tapa suministrada y guárdala.
  2. Pon el kit de cultivo en sin la tapa en la bolsa (con la apertura hacia arriba). Al día siguiente pulveriza con agua limpia la cara interna de la bolsa. Nunca sobre el cultivo.
  3. Cierra la bolsa después de pulverizar con el clip suministrado y riega un día sí, un día no. La bolsa lleva incorporados filtros para la circulación del aire.
  4. Coloca el cultivo en una zona luminosa de luz natural, pero nunca debe darle el sol directamente. La temperatura ideal del cultivo oscila entre los 18° y los 28°, así que mantenerlo en torno a los 23° sería perfecto. Hacerte con una de nuestras esteras de calor te permitiría además asegurar una temperatura constante en tu cultivo.
  5. En cuanto veas aparecer los primeros hongos, deja de regar y abre la bolsa para que se evapore la humedad. Demasiada humedad no es buena para las setas. Verás aparecer los primeros hongos al cabo de una semana, y una semana después deberías cosechar, antes de que caigan las primeras esporas de tus psilocybe cubensis.
  6. Los kits producen varias cosechas de hongos, así que cuando coseches rellena el kit con agua fresca y limpia del grifo para infundir nueva vida al micelio.
  7. Tapa el kit con la tapa que habías limpiado y guardado. Déjalo descansar durante 12 horas y vuelta al paso 1.

 

Uso

Y aquí estamos, al final de toda la experiencia del cultivo y listos para nuestro viaje de psilocybe cubensis. Las setas mexicanas te ofrecen un viaje suave consumiendo en torno a 5 ó 10 gramos de setas. Si lo que prefieres es un viaje más potente, entonces la dosis recomendada sería de entre 15 y 25 gramos. A partir de ahí se considera que el viaje va a ser bastante intenso y está pensado para consumidores con experiencia que saben bien lo que están haciendo.

Recuerda siempre que debes consumir este tipo de productos bajo tu responsabilidad y es muy recomendable que antes de consumir acudas a tu médico o especialista para que te indique si en tu caso está recomendado el consumo de este tipo de sustancias. No olvides que cada cuerpo es un mundo y reacciona de manera distinta. ¿Disfruta de tu viaje!